R.O.

In Memoriam

Era ya tarde. Madrid.
Me llamó una amiga común llorando.
– ¿Te has enterado del atentado?
– Si, claro…
– Pues es J.
Silencio y mi pregunta:
– ¿cómo lo sabes?
– He visto la imagen en la televisión.
– Pero estaba tapado, no se le veía, protestaba yo en un susurro
– Sé que eran sus pies. Esa forma de colocarlos cuando nos tumbábamos en la playa… lloraba, es él.
Era él. Pasaba por allí de vuelta a casa.
No olvido

Posted on 26 febrero, 2018 in Carta

Compartir la carta

Back to Top