Jose Miguel Tubio

Memoria

No quiero condenar a mi hija a sufrir la misma impotencia, la misma rabia, el mismo dolor y la misma vergüenza que sufrí yo durante tantos años.

Es por eso por lo que entiendo cualquier iniciativa encaminada a que hechos que no quiero que ella viva, no se olviden, para no condenarla a volverlos a sufrir. Cualquier sociedad que olvida su pasado está condenada a volverlo a padecer.

Puerto tampoco estoy dispuesto a olvidar a tantos padres, madres, hijos, hijas… amigos, que dejaron su vida en el empeño de creer en algo tan simple y que se hace tan complicado, como ser demócratas. De simples demócratas, personas normales, ETA solo consiguió hacerlos héroes de la democracia y ninguna sociedad vasca enferma y cobarde será nunca capaz de olvidar que gracias a ellos y solo a ellos, viven en una sociedad que aun podría ser peor.
Durante mucho tiempo y desde tan lejos del País Vasco dónde resido, sólo sentí vergüenza de gentes con capacidad de entender la muerte, el asesinato de padres y madres que dejaban atrás huérfanos y otra sociedad dolida y sufriendo la impotencia de no poderlo enmendar.
Ahora sólo pretendo que nadie olvide que ETA solo fue una banda de asesinos, que ampararon muchos vascos buscando en ello, el reconocimiento social que sus propias carencias intelectuales les tendrían vedados de otra forma.

Que quienes miraron hacia otro lugar sólo son pobres cobardes que tendrán que vivir siempre con esa vergüenza y el desprecio de quienes sí supieron posicionarse.

Que ETA acabó porque la DEMOCRACIA que tanto temían, les ganó.

Que los asesinados y las familias rotas son hoy, ahora y siempre, los héroes que nunca olvidaremos.

Que esas familias saldrán a la calle a pasear por la sociedad que hicieron posible sus muertos y que las familias de los asesinos junto con ellos acaben en Venezuela o donde quieran, pero que hagamos que sea fuera de ESPAÑA.

Mi recuerdo, mi respeto, mi aprecio a todos los que sois capaces de colgar un buzón, símbolo de fuerza, de valentía, de la vuestra y de los que hoy están entre nosotros en nuestros mejores recuerdos.

No se OS olvidará, por el bien mismo de la salud de nuestra sociedad.

Gracias

Posted on 20 febrero, 2015 in Carta

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