Os recordamos
Olvidar la barbarie inhumana que supone matar a un semejante porque piensa diferente es un horror. Crear un estado de miedo que corta la libertad de la gente una indignidad.
Reflexionar sobre lo mal hecho es una terapia necesaria. No se puede construir una sociedad sana basada en el,odio. La única manera de reconstruir la dignidad de un pueblo no es ocultarse.
¿Alguien se puede sentir orgulloso de matar a convecinos?
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